miércoles, abril 20, 2005

Rehacer la vida.

Para el cumpleaños nùmero 36 de una dama, justo el mismito dìa, se separaron con el padre de sus hijas. El no pudo soportar el ambiente que tenìan ahì, con una de las nenas muy enferma, ademàs con el paso del tiempo el amor se fue extinguiendo y a la fuerza no hay cariño; dicen. La cuestiòn es que èl se fue buscando otros rumbos, que dicho sea de paso, ya habìa encontrado con antelaciòn.
Las niñas estaban pequeñitas cuando sucediò esto, la mayor, contaba para aquel entonces con 6 años. Las dos màs pequeñas; de 3 y 1 año, ni cuenta se dieron.
El papà, nunca se despreocupò de ellas; es màs, no funcionò el matrimonio, pero como papà, un 7, el mejor de todos. Las llevaba seguido a su hogar, que al poco tiempo compartìa con quien era su nueva mujer. Las nenas no manifestaron rechazo ni nada parecido, es màs, tenìan excelente relaciòn con ella, y nunca se le ocurriò a la madre siquiera impedir salieran con su papà, los problemas de adultos son de adultos y a los niños no se les debe involucrar; ademàs, se separò la pareja, pero ambos seguìan siendo sus padres.
Con el paso del tiempo y a medida que fueron creciendo, la mayor de las nenas fue manifestando rechazo, seguramente, se fue dando cuenta de màs cosas, fue comparando su situaciòn con sus pares y obviamente, aparecieron tambien los celos. La cuestiòn es, que la relaciòn padre e hija se fue haciendo insostenible. Muchas charlas tuvo la dama con su hija al respecto. Ella debìa entender que su papà tenìa nueva mujer y eso debìa respetarlo. No la obligaba querer a esta persona, pero sì debìa respetarla pues era la pareja de su padre. Que èl tenìa derecho a a rehacer su vida; que no sòlo era su papà.
La situaciòn mejorò, previo aviso al padre de lo que ocurrìa. Nunca supo cuales fueron las medidas que el tomò, lo consideraba cuestiòn personal, pero el asunto es que la nena aceptò de mayor grado la relaciòn del papà.
Llegò el dìa de la posibilidad de la mamà ( solo posibilidad). La nena empezò con cambios bruscos de genio, andaba todo el dìa peleando, incluso insolente. Se tornò insoportable, con la misma reacciòn que presentò frente a su papà. Para un hijo es difìcil asimilar que sus padres puedan rehacer su vida.
La dama sabe que es una situaciòn muy difìcil, no tendrà el apoyo de "alguien" para hacer entender a esta hija que la mamà tiene deberes, pero tambien derechos.
En Chile es complicada la vida para la mujer separada, vivimos en una sociedad castigadora y machista. Si la mujer "osa" buscar el amor, diràn.."¡¡¡¡bien pilla la mujercita esta!!!!!" y el ex marido dirà.." habràn cambios econòmicos" y la ley lo ampara.
Pienso y creo que esto va cambiando dìa a dìa......eso espero, en bien de las generaciones venideras......asì debe ser.