lunes, julio 16, 2007

Abuelitas.


El blog de Aynna me inspiró y espero me disculpe la copia, pero luego de leerla, imposible fue no acordarme de mis "guelas".

La relación con ambas, fue buenísima, pero diferente, pues ambas lo eran.........

La materna, Sara, que vivía con nosotros, en temporadas alternas con mi tío, era hermosísima, elegante, distinguida, parecía una reina y quería vivir como tal.......Ella nació en cuna de oro, creció mimada, como una señorita bien.....A los 17 años fue comprometida con una señor viudo, quien tenía hijas de su edad, a los 18 ya era mamá y a los 20 era viuda, con 5 hijos, dos propios.....A los 27 se volvió a casar(mi abuelo), esta vez eligió, pero su experiencia fue nefasta, no fue feliz como en el primer matrimonio, se separó 10 años después............de esta segunda unión quedaron dos hijos, mi mamá y mi tío Fernando..........Luego de esto, se fue a vivir a casa de su hermana........su marido, un distinguido médico de Lebu, aceptó esto.......ellos no tenían hijos, por tanto los peques pasaron a ser como si lo fueran. Mi mamá. a pesar que nunca le faltó nada, nunca entendió que mi abuela no luchara por tener un hogar propio. Desde aquel día ella(Sara), quedó convertida en dependiente y con ella sus hijos.............Tiempo despues, tuvo un accidente casero que dislocó su cadera.......con el paso del tiempo esto agravó, podía caminar, pero su orgullo se lo impidió, pues tendría que hacerlo ayudada por muletas, y eso para mi abuela era insoportable, orgullosa como nadie!!!!!!!!!!, prefirió quedar prostrada en cama por el resto de vida.................Despues que sus hijos formaron hogar, vivía temporadas con cada uno...............Así pasaba tiempos extensos en casa.........Nunca entendí mucho por qué nunca se llevó bien con mi papá.........seguramente como mamá, hubo cosas que su yerno hizo y no le gustaron. A pesar de esto, ella y yo eramos inseparables......bajo su alero aprendí a leer, escribir, sumar y tejer, y esta última, una herencia que agradezco como oro(hoy permite que no dependa de..............). No era tierna, ni cálida, pero muy simpática......había que tener mucha paciencia con ella, pues su carácter era difícil.....orgullosa, caprichosa, pero una lady..........un día 11 de abril, año 1972, se fue..............De ella heredé sus ojos, y su habilidad manual.

Mi abuelita paterna, era diametralmente opuesta a la anterior, se llamaba Lucila y era el prototipo de aquellas de cuento de hadas........Su vida fue muy distinta a la de mi abuela Sara y para contarla, debo remontarme a sus padres.........Su mamá, de familia tradicional y centenaria del pueblito de Rere, novia de otro integrante igual, pero que inesperadamente, y sin saber hasta el día de hoy, terminó casándose con la hermana de mi bisabuela.........De ese matrimonio nacieron muchos hijos, pero tambien nació, paralelamente mi abuelita.....dicen, que mi bisabuelo nunca dejó de amar a mi bis y que por eso nació mi guelis.......para hacer el cuento corto, nació la bebé y hubo que esconderla, eran inicios del siglo XX y era una verguenza para la familia la situación. Así, la niña creció en un orfanato, criada por monjas.......Cuando miro fotos de aquella nenita, dulce y de triste y hermosa mirada, no puedo entender como su mamá pudo abandonarla......... por eso nunca quise a mi bisabuela......... Cuando creció, y estuvo lista para ayudar, su abuela la llevó a su casa, fue instalada en la cocina...lugar que se convirtió en habituè en su vida.........Sus medio hermanos; algunos la estimaron, otros la despreciaron(el mayor de ellos fue el peor......años despues, una de sus bisnietas, y una bisnieta de Lucila, se conocerían sin saber, en el colegio y se convertirían en inseparables..........cuestiones de este mundo que gira y gira)........Nunca fue aceptada como parte de la familia, aunque tenía los mismos apellidos y los mismos abuelos.....claro, eran de mismo padre y las madres eran hermanas.......Se casó con mi abuelo, tubo 3 hijos y 7 nietos, y finalmente supo lo que era tener y pertenecer a un hogar.....Amó y cuidó a todos, tenía una figura frágil y pequeña, pero una resistencia a prueba de todo........Era de esas abuelitas idílicas, de esas que inspiran historias lindas; siempre atendiendo las necesidades y requerimientos de los nietos, fabricando con sus manitas, manjares y delicias; de esas abuelitas con las cuales no era necesario hablar, uno se acercaba y su mano acariciaba; de esas que acogen, y entregan ternura con sólo su presencia. Ella tambien me enseñó algunas manualidades.......pero lo que más aprendí de ella, fue el arte de la bondad, pero esa activa y silenciosa; el de esperar, el de agradecer día a día lo que la vida nos da...........De ella heredé la paciencia, la entrega y la renuncia sin dolor........El 25 de octubre de 1979, un mes despues de su viejito, y menos de un año de su hijo, mi papá, ella dejó este mundo......para iluminar de amor el paraiso..................

Ellas fueron mis "aguelitas", con historias distintas, pero con vidas cruzadas..........A ambas las amé mucho, ambas me quisieron tambien y de alguna forma siempre me sentí preferida por ellas, puede ser idea mía, pero al menos fuí la que estuvo más cerca y conocí más de sus detalles, sus miradas, sus gestos, dolores, tristezas y alegrías...........